jueves, 19 de noviembre de 2009
Chica material busca suegra.MADONNA EN RIO.
La Reina del Pop, cada día más enamorada de Jesús Luz, visitó Brasil, la tierra de su novio, recorrió una favela y aprovechó para recaudar dinero destinado a obras benéficas. Además, tuvo el primer encuentro con su suegra, una peluquera 15 años más joven que ella. ¿Habrá casamiMarta, ahí ento en la playa?
En la favela Dona donde Madonna se pasea sonriente y capta los lentes prestos de los paparazzi, ya corrió mucha sangre. En los últimos meses, la Policía Militar y presuntos criminales y narcos se enfrentaron encarnizadamente, balazo a balazo, muy cerca del Corcovado majestuoso que es emblema de Río de Janeiro. La guerra abierta dejó secuelas. Y sembró temores. Por las dudas, para frenar su expansión y para evitar (según la versión oficial) que se siga deforestando la zona, las autoridades construyen muros. Algunos llegan a medir cinco metros de alto. Y la polémica persiste, claro. En la escalada por la villa miseria, Madonna interactuó con los brasileños, los saludó, les dio la mano, acompañada por el gobernador, Sergio Cabral, y custodiada celosamente por un numeroso grupo de guardaespaldas. Corrió el rumor de que los sectores fueron barridos por la fuerza policial poco antes de la publicitada visita, a fin de evitar dolores de cabeza y sacarle el cartelito de “peligrosa” a la ciudad. Se vienen los Juegos Olímpicos en el 2016 y las aguas de Río deben parecer más cristalinas que nunca. La visita ocurrió el viernes, cuando la artista ya había tachado los dos ítems fundamentales de su agenda local: a) reunirse con la crema del poder brasileño, con la intención de recaudar fondos para sus obras benéficas; b) conocer a su suegra, nada menos. Ambos compromisos fueron sorteados con éxito. Y Madonna, más bossa nova que nunca, promete nuevas excursiones por estos confines.
Después de su paso por Malawi, país del sudeste africano donde la gente muere de SIDA y desesperanza, Madonna enfiló hacia Brasil. En Malawi (lugar originario de sus hijos adoptivos David y Mercy, ambos de cuatro años) puso la primera piedra de una escuela y participó de diferentes eventos solidarios. Su fundación, Raising Malawi, viene trabajando duro desde el 2006. Mientras, en Río se ocupó de recaudar 11 millones de dólares en apenas unas horas, con la intención de sumar dinero a su cruzada. Y, por supuesto, tuvo tiempo de conocer personalmente a Cristiane Regina Da Silva, una hermosa mujer de 36 años que viene a ser la mamá de Jesús Luz. Al principio, mamá Cristiane Regina Da Silva (quien tuvo al nene a los 15 años) no estaba muy contenta con la relación. La diferencia de edad (la Reina del Pop anda por los 51 años, 28 más que Jesús) le hacía fruncir el ceño, aunque al cabo de un año no tuvo más que resignarse. Según testigos, Da Silva se encontró con Madonna en el lujoso hotel Fasano, frente a la exclusiva playa de Ipanema, y ahí tuvieron tiempo de conversar largo y tendido. Ella, que trabaja como peluquera, recibió los mismos rumores que todos: al parecer, Madonna estaría evaluando la chance de casarse con Luz. ¡Guau! Algo impensado según el ABC de su filosofía, post-ruptura de Guy Ritchie. Nadie termina de confirmarlo (¿se lo habrá preguntado Cristiane?), aunque la versión suma fuerza. En una de sus salidas, la parejita fue vista en el restaurante Yume (se come sushi) y la química entre la cantante y el modelo es evidente. Jesús fue el primero de los cuatro hijos que Da Silva tuvo con Luiz Heitor Pinto da Luz, quien trabaja en un hospital.
Otra salida gastronómica le deparó una agradable sorpresa a Madonna. El pasado jueves, el multimillonario Eike Batista la invitó a cenar. La diva, entonces, se subió a un helicóptero y voló desde Río hacia la isla de Angra Dos Reis, donde este hombre de 52 años la recibió con los brazos abiertos y un cheque de siete cifras. Dicen que Madonna, conmovida, lloró por el gesto. Batista es el hombre más rico de Brasil y el N° 61 en el último ranking mundial de Forbes. Su fortuna está estimada en unos 7.500 millones de dólares. Madonna tiene planes de comenzar una obra benéfica en Brasil, centralizada en la construcción de escuelas para niños y jóvenes de las clases sociales más desfavorecidas. En medio del frenesí, se hizo un tiempo para visitar fugazmente la ciudad de San Pablo, donde se reunió con un grupo de mujeres provenientes de comunidades pobres. El discurso que les ofreció giró sobre los aspectos positivos de la Kabbalah, la creencia a la que adhiere fervorosamente.
Según el alcalde, Eduardo Paes, la Reina del Pop volverá a Río de Janeiro para cantar en la fiesta de Fin de Año, en Copacabana. “Adoro este país y me verán mucho por aquí”, aseguró. Se sabe que para tamaña celebración suelen reunirse unas dos millones de personas. Más cerca que nunca de los brasileños, Madonna ya se sentirá como en casa.
Por Eduardo Bejuk.
Fuente:Genteonline
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario